7° Grado
Composición sobre la personalidad del General, José de San Martín
Trabajo grupal de alumnos y alumnas
Producciones: Texto y Formato digital
Docentes a cargo: Sergio y Roxana
Agradecemos la colaboración de los/as docentes: Aldo y Paula
Edición a cargo de los alumnos: Lautaro Preza Romero y Lautaro Díaz Parlante.
Colaboración en la edición: Rodrigo (Facilitador de informática)
Formato digital
Formato Texto
Un día común en la escuela… Mi amigo y yo estábamos ensayando para
el acto de San Martín. Cuando subimos al escenario, sentimos una sensación
de “abducción”. Abrí los ojos, vi a mi amigo al lado mío, en el piso. Lo desperté,
y él, con una voz débil dijo:
-Hace mucho frío. ¿Dónde estamos?
Yo, con una voz inquieta, respondí:
-Sí, hace mucho frío pero no sé qué lugar es éste…
Luego, nos levantamos a explorar la zona cautelosamente. Después de
inspeccionar un rato vimos a lo lejos una silueta. Con miedo, nos acercamos
lentamente y descubrimos que era un cura y, por su vestimenta, creíamos que
no estábamos en nuestra época. Entonces nos acercamos y le preguntamos…
-Señor, tenemos una pregunta… ¿Dónde estamos?
El cura contestó despacio y con duda…
-En la cordillera, me sorprende que no lo sepan… ¿Cómo llegaron hasta
aquí jóvenes?
Le dijimos que nos encontrábamos perdidos y nos dijo que lo
acompañemos al campamento.
Cuando llegamos vimos muchas carpas, porque en la zona había
peligro. Cuando entramos a una carpa, no había nadie.
Después de una hora escuchamos caballos cabalgando, hombres
gritando y sonidos de disparos. Mi amigo y yo sabíamos que estaban en batalla
y nos asustamos. Decidimos salir de la carpa y nos escondimos detrás de unas
rocas. Un soldado nos encontró y nos señaló con su espada. Nos indicó que lo
acompañáramos, lo seguimos y nos llevó a otra carpa más grande. Ésta estaba
llena de soldados cuidándola. Cuando entramos, vimos a dos generales
jugando al ajedrez. Uno de ellos se detuvo y nos miró fijamente. Le dijo al otro
General:
-Retírese un momento, por favor, luego continuaremos la partida.
El General se levantó y se retiró de la carpa.
Después de verlo de pies a cabeza, nos dimos cuenta que era el
Libertador San Martín.
Mi amigo dijo:
-Sé que sonará raro y es probable que no nos crea, pero venimos de
otra época.
Al principio, el General al escuchar eso no nos creyó, pero al ver que
teníamos ropa de “avanzada” se dio cuenta que no mentíamos. Nos preguntó
cómo era el futuro y mi amigo respondió:
-La educación ha mejorado tanto que ya casi todos saben leer y escribir,
las casas se han vuelto edificios y muchas enfermedades ya tienen cura. Y lo
más importante, somos naciones libres… ¡Se lo debemos a usted!
El general San Martín, con una voz alegre, dijo:
- ¡Entonces sí ha servido todo el esfuerzo que he puesto en esta batalla!
Al momento le expresé:
-Ya hemos contado suficiente de nosotros. En el futuro estamos
preparando un acto en su honor y queremos saber cuál fue su motivación para
liberar a los países.
San Martín respondió:
-Cuando libero naciones me encargo de que nunca más nadie vuelva a
caer en manos de dominaciones extranjeras. Hay que luchar para crecer con
igualdad, para vivir libres. Por eso, nunca me rendiré. Siempre pienso cómo se
sentirían los pueblos si no los libero, estaría en falta de haber tenido la
oportunidad de hacerlo y no intentarlo.
Mi amigo y yo quedamos sorprendidos al escuchar esto. En ese
momento, entró un soldado apurado y gritó:
-¡General! ¡Nos están atacando!
El Libertador, antes de salir de la carpa nos dijo que nos quedemos ahí.
En ese momento, sentimos una sensación de caída infinita y vimos todo
negro…
Cuando despertamos, observamos profesores preocupados alrededor
de nosotros dos. Pregunté a uno de ellos:
-¿Qué pasó?
-Se desmayaron chicos, ¿están bien?-Dijo.
Obviamente dijimos que sí, pero estábamos confundidos por lo que
había pasado. Fue tan real…
Desde ese día las cosas cambiaron. Un gran Libertador de nuestra
historia, un hombre de bien, valiente, generoso, justo sencillo y humilde, un
gran ejemplo a seguir, nos dejó una gran reflexión…
Ser libres, es lo más importante en esta vida.
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